“Hubo una época de decadencia, cuando el texto dramático pasó a ser parte de los mecanismos industriales de la TV”, asegura Mario Kartún (69) sobre la dramaturgia. “Apareció esa categoría medio humillante, del ‘dialoguista’, y como parte del teatro siguió ese rumbo medio patético, el prestigio literario desbarrancó. Por suerte, el teatro tiene unos anticuerpos tamaño baño, y la ola se ha levantado de nuevo”. Kartún explica que su oficio “consiste en generar una literatura algo bizarra, que en lugar del sólido papel tenga como soporte la carne del actor, soporte inestable, pero deliciosamente versátil”. Por su obra Terrenal, pequeño misterio ácrata, recibió el Premio de la Crítica a la Creación Literaria en la Feria del Libro de Buenos Aires.
¿La última obra que vio?
Svaboda, una producción preciosa de Bernardo Cappa.
¿Una que recomiende?
La máquina idiota, de Ricardo Bartís.
*Publicado en Revista Convivimos. Julio 2015.