«EL AMOR CUESTIONA LA IDENTIDAD”. GABRIELA MARGALL

“Uso la historia como un artista plástico usa óleos o acrílicos. Es una estética, es la paleta con la que voy a trabajar una determinada novela”, cuenta Gabriela Margall, quien además de escritora es historiadora. Acaba de editar La institutriz, donde se sitúa a principios del siglo 20, período que le resulta muy interesante “porque hay mucho avance tecnológico y una idea de que la humanidad está avanzando”. Confiesa que la Primera Guerra Mundial es su límite, que lo contemporáneo no le atrae. “Cuanto más cerca del presente, menos me gusta. Como historiadora me abocaba a la antigüedad, prefiero el pasado bien pasado”, comenta.

Dice que la novela histórica en la Argentina, en la mayoría de los casos, es romántica, y que la idea del amor existe desde el inicio de la humanidad. “Cuando uno se enamora, se pregunta quién es y quién es el otro, hay una pregunta por la identidad que siempre está presente. El encuentro con el amor viene a cuestionar la identidad y eso siempre me gusta plantearlo”, cuenta.

Cuando comenzó a escribir, le costaba la separación entre ficción y realidad. “Por mi formación, cuando había algo que no podía llenar o una pregunta que no podía responder, me cuestionaba cómo hacía para inventar, si era historia. Acepté que una novela histórica sobre todo es ficción, si hay algo que no puedo completar, no importa”.

¿Un libro que estés leyendo?

Infernales. La hermandad Brontë, de Laura Ramos.

Convivimos abril 21- Libros2

 

 

 

 

 

 

*Publicada en revista Convivimos. Abril 2021.