«Escribo porque no tengo otra opción. Empecé a inventar historias incluso antes de saber escribir. Siempre fue lo mío, y no puedo vivir sin hacerlo, aunque me vaya a una isla desierta, debo tener papel y lápiz”, dice Guillermo Orsi, uno de los autores de novela policial más reconocidos del país. Sin embargo, no estaba en sus planes dedicarse al género negro, hasta que en 2004 recibió un importante premio del rubro y abrió esa puerta. “Encontré un terreno nuevo donde explorar, el hecho de plantear anécdotas e historias ligadas a la violencia, lo marginal, la parte oscura de la sociedad me permitió encontrar personajes y situaciones diferentes. En definitiva, la literatura es exploración permanente”, cuenta.
En el último tiempo, aumentaron los lectores del género, “lo que no significa más ventas”, comenta jocoso. También observó que se revierte la tendencia al interés por las lecturas extranjeras. “Estamos más acostumbrados, es un entrenamiento, un cambio de paradigma. Se va aceptando que se escriba sobre lo que nos sucede, reconocerse en historias que tengan que ver con lo nuestro”, sostiene y concluye: “Soy argentino y escribo sobre lo que conozco. Toda sociedad tiene sus costados negros y sus autores que los cultivan. La novela negra sirve para mostrar la parte social”.
¿Un libro que recomiendes?
Pampa del infierno, de Miguel Ángel Molfino.
*Publicado en revista Convivimos. Septiembre 2021.