Eduardo Blanco está muy entusiasmado con Network. Sin adelantar nada sobre su personaje, no esconde el asombro por la megaproducción de la que es parte. “Me encantaría verla como espectador para tener una sensación más concreta de cómo será esto. Además de la estructura dramática que se cuenta, el escenario está lleno de pantallas y habrá cámaras que tomarán partes de la obra. Es una experiencia distinta, nunca había participado en algo así”, cuenta emocionado.

Sin embargo, no cree que esta combinación de lenguajes sea una tendencia para las artes escénicas. “En este espectáculo, lo audiovisual sirve para contar una historia determinada, que a su vez habla sobre la televisión. Puede haber diferentes experiencias, pero sigue siendo un hecho teatral, porque ahí estarán los actores y el público en vivo. El teatro es el único lugar donde eso es posible, ni en el cine ni en la TV el público se junta con los actores”, sostiene.

Con más de treinta años de trayectoria, que incluye trabajos en teatro, cine y televisión, confiesa que el estreno sigue siendo un momento de mucha adrenalina. “Se vive con todo el vértigo de no saber si esa criatura que armaste será un buen vehículo de comunicación con los espectadores. Tenés esas dudas encima, pero llegó el momento de ver qué le sucede al otro”, dice antes de un ensayo.

Mi hijo solo camina un poco más lento.

*Publicada en revista Convivimos. Julio 2022.