“El presente no me atrae para nada”, confiesa la autora de novelas históricas Camucha Escobar, y continúa: “En lo actual tenés que estar con las antenas superpuestas, porque los hechos son así. En cambio, el pasado me encanta, porque tenés más libertad, las cosas ya pasaron, entonces hay lugar para la imaginación”.
Si desconoce un período determinado y sus acontecimientos, aumentan las posibilidades de convertirlo en el escenario de sus historias. Así es como eligió la Guerra Cristera en el México de 1926 para su nuevo libro Nuestro oscuro pasado. “Al momento de escribir, la parte ficcional ya la tengo. Luego, investigo porque tengo que sumergir los personajes en ese contexto y contar a través de ellos para que sea más rico. Si lo redacto tipo informativo, no es lo mismo a que si un personaje vive lo que está pasando”, revela quien está ya trabajando en nuevos títulos.
La etapa de investigación del tiempo y el espacio elegidos empieza con una indagación profunda que incluye lecturas de libros de historia y de la época en cuestión para poder recrear el ambiente lo más fielmente posible. “Por ejemplo, para mi última novela lo más complejo fue el lenguaje de los personajes, que no es el argentino, entonces una amiga mexicana la leyó toda para controlar cada expresión, porque algunas no existían, o sacar otras para no complicar al lector”, cuenta.
¿Un libro que recomiendes?
Cumbres borrascosas, de Emily Brontë.
*Publicado en revista Convivimos. Abril 2023.