A las seis, antes que el calor de La Rioja emerja con su fuerza abrazadora, Carlos Campos Carrizo (25) sale a correr. Luego va al gimnasio y, después de dar clases de danzas, ensaya “la danza varonil por excelencia”. Es el Campeón de Malambo 2015, elegido en el Festival de Malambo de Laborde. “La garra, la entrega y la fuerza”, le dice a Convivimos, fueron las razones por las que se llevó el título. “No me voy a olvidar nunca cuando anunciaron al ganador. Me había ido atrás del público, donde estaban los puestos de comidas, y la señora que freía papas me preguntó si estaba nervioso. En eso dicen mi nombre, me arrodillé, miré al cielo,
me largué a llorar, y, apenas me arrodillo, siento que me abrazan y el olor a frito, eran todos los muchachos de la comida”.
¿El último ballet que viste?
En el Pre-festival de Laborde, La Tropilla.
¿Uno que recomiendes?
El Ballet Folclórico Nacional.
*Publicado Revista Convivimos. Enero 2016.
