“Desde que terminé la saga de los Osorio, me cuesta dormir”. Cristina Bajo

Con la novela «Esa lejana Barbarie» la escritora cordobesa concluyó la serie que la consagró . Mientras calienta agua para tomar un té, previa a la presentación en Córdoba, conversó con ENREDACCIÓN.

Cuando le puso el punto final a la historia de los Osorio, Cristina Bajo se quedó sin su obsesión del último tiempo. Cuenta que por las noches revisaba mentalmente y corregía el capítulo del día. Y por las mañanas, al despertar, sabía sobre qué iba a escribir durante la jornada. “No tengo norte, no me puedo concentrar, concluir la saga me ha dejado como un vacío muy grande. Es muy fuerte terminarla, son 50 años de investigación”, le cuenta a ENREDACCIÓN. Por suerte, ya van llegando sus lectoras, que la miman y le recordarán detalles de la familia protagonista y sus andanzas. Son las invitadas especiales de la presentación de Esa Lejana barbarie (Sudamericana), que se realiza este miércoles 16 de agosto a las 19 horas, en el Auditorio de la Universidad Católica (UCC, Obispo Trejo 323).

La primera entrega de esta saga fue Como vivido cien vecesy veintidós años después llegó el quinto tomo que cerró la serie con laureles. Los títulos que la completan son En tiempos de Laura Osorio; La trama del pasado y Territorio de penumbras, y cada uno ha tenido sus repetidas reediciones. Se trata de la obra que ubicó a Bajo como referente indiscutida de la novela histórica-romántica del país, género al que define como el más antiguo.

Se confiesa amante de la historia y estudia de la vida cotidiana de todos los tiempos. “Antes de escribir y pensar en novelas, empecé a juntar carpetas con recortes de revista, era un trabajo sobre la vida privada en los años ‘50. En una tenía los medios de transporte, en otra la comida, la vestimenta, las órdenes religiosas… Me llamaba la atención”, cuenta la autora de Sierva de Dios, ama de la muerte / Jardín de los venenos y Tú, que te escondes. Por eso, entre sus recomendaciones para la lectura del reciente libro incluye: “Tener un cuaderno y un lápiz, porque si alguien se interesa por la historia, les doy un montón de epígrafes para que pueden indagar un poco más y ampliar”.

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Publicada en ENREDACCIÓN. 16.08.2017