La bailarina principal del American Ballet Theatre (ABT-New York) llega a nuestro país y está emocionada de bailar como invitada en el Teatro Colón. “Espero poder llevar a la audiencia a un viaje conmigo y hacerles sentir algo”, le dice a Convivimos. Para convertirse en figura principal de una de las compañías más importantes del mundo, asegura que trabajó mucho en su confianza. “He visto a algunos bailarines muy especiales que se derrumbaron en el escenario porque se asustaron”. Lleva prácticamente toda su vida bailando y aún hoy se pone nerviosa antes de cada presentación: “Trato de canalizar mi energía nerviosa de una manera positiva. Cuando vas al escenario realmente tienes que creer en ti mismo”. Además de la técnica y el físico, Isabella le otorga un alto valor al carisma genuino cuando se abre el telón. “La calidad del desempeño puede mejorar con la experiencia, pero una bailarina principal debe estar dotada con una intuición natural para el movimiento y con la capacidad de estar en contacto con sus emociones más íntimas”.
Asegura que la competitividad en la danza es un hecho, “pero si es saludable es buena porque eleva el nivel para todos. Definitivamente no es de la forma en que se retrata en las películas”.
¿Lo último de ballet que viste?
Batsheva, la compañía de Israel. ¡Algunos de los mejores bailarines del mundo!
¿Una compañía que recomiendes?
El ABT. También el New York City Ballet, porque son muy diferentes a nosotros.
*Publicado en revista Convivimos. Abril 2017.