“Al escribir soy impulsivo”. Enrique Campos

«Por momentos me siento egocéntricamente frívolo y me da pudor decir que saqué un libro. Pero es lo que hago, lo que me constituye”, confiesa Enrique Campos con Todo menos él mismo, su libro de poemas en mano. Estaban impresos desde antes de la cuarentena, por eso se imaginaba presentando su séptima publicación de otra manera. “Lo de la pandemia me angustia por haber perdido oportunidades de proyectos, de mejorar, un montón de ilusiones puestas en espera”. El poeta y cantor, además, perdió un año de giras por el exterior, luego de su salto internacional tras la nominación al Latin Grammy por su disco Roto.

“Mi poesía es más sensorial que mental. No me llevo bien con la mente, con las sensaciones sí. En la vida soy más refrenado, sin embargo, al escribir soy impulsivo. Me gusta darle espacio a lo que me brota desde un lugar que no entiendo, pero al que le doy importancia. Es físico. Me pasa de escribir desde un lugar muy
vulnerable y descubrir cosas nuevas, que no controlo”, cuenta.

Piensa que las personas cada vez consumen menos arte desde su subjetividad, “porque se lo dan muy masticado y no tienen lugar para meter algo de sí mismas. En cambio, la poesía sí tiene ese lugar más ambiguo, distante, que permite el juego lúdico de quien la lee. Es un refugio para mentes y almas inquietas”.

¿Un libro que estés leyendo? 

El año del mono, de Patti Smith.

¿Uno que recomiendes?

Una temporada en el infierno, de Arthur Rimbaud.

Convivimos Julio 20 enrique campos

 

 

 

 

 

 

*Publicada en revista Convivimos. Julio 2020.