“No hay una palabra en el libro que indique qué tenés que hacer.
Si bien está catalogado como autoayuda, rompe con el género desde ese mismo lugar”, aclara Lorena Pronsky. Con Despierta, la autora apela al autoconocimiento para tomar decisiones de vida conscientes y con libertad.
Como parte de su propio proceso de sanación, empezó a publicar en un blog. A los pocos meses, le ofrecieron editar un libro y sacó Rota se camina igual, y luego, Curame, ambos éxitos en ventas. “Hubo un recorrido largo antes de ponerme a escribir y poder hacerlo honestamente, congruente con quien soy. La palabra no cura, sino que limpia”, comenta quien además es psicóloga. Para que la escritura cumpla su función catártica, se olvida de que alguien la leerá. “Si lo pensara, diría cosas que no son ciertas, acomodaría la realidad. Escribir es un proceso tan sanador que va de la mano con la libertad interior. En ese momento, no tener registro del otro me libera de la mirada ajena”, explica.
Dice que los lectores están apostando por quien relata la vivencia y que en sus libros encuentran un espacio de escucha. “Si bien hablo yo, el otro siente que su historia está entrelazada”. Deja abierta la puerta de la ficción, pero se anticipa: “Si escribiera narrativa, lo haría sobre la base de un suceso real. Voy al hueso desde lo emocional”.
¿Un libro que recomiendes?
“Días sin ti”, de Elvira Sastre.
*Publicada en revista Convivimos. Diciembre 2019.