Mónica Raiola está sorprendida por cómo la pandemia modificó el hacer teatral. “Tiene algo rarísimo, porque el teatro vive mientras se está haciendo, y en cambio, esto permanece”, dice la actriz en referencia a los nuevos formatos que surgieron tras el aislamiento y que parecen acercarse más al cine que a las tablas. “Hay que empezar a pensar en otros soportes, no hay vuelta atrás. Es tan fuerte que se modificó nuestro oficio, esa huella va a quedar, no sé bien qué. Hoy es un híbrido, después tomará su identidad”, sostiene.
Tiene tres experiencias de este tipo y asegura que cada una fue diferente, solo compartieron los procesos, cortos y muy intensos. “Al ser propuestas distintas, hay que acomodarse a lo que investiga el director y a sus decisiones estéticas. Es un contexto nuevo para todos”. En el caso de La materia oscura, recientemente estrenada y dirigida por Daniel Veronese, cuenta que el registro de actuación estuvo próximo al del séptimo arte. Además, señala que cambió el proceso de trabajo, por ejemplo, los ensayos se hacen por Zoom. “Entonces, en el momento de estar en escena, fue como si hubiera comprendido la obra. Ver a los ojos a mis compañeros fue muy fuerte, emocionante, y recién ahí me cayó el peso del texto”, cuenta quien tiene más de 20 años de trayectoria.
¿Una obra que recomiendes?
Petróleo, de Piel de Lava.
*Publicado en revista Convivimos. Enero 2021.