Tiene 17 años, una carrera de actriz prometedora y una novela que ya suma miles de lectores.
Foto Muriel Farkas
No puedo abandonar la literatura, escribo todos los días; como no estoy grabando, es donde pongo todo el corazón en este momento”, confiesa Chiara Francia Citterio sobre un oficio que toma protagonismo en su vida de actriz. Empezó cuando tenía dos años con apariciones en telenovelas, ahora tiene 17 y su cara ha recorrido el mundo con Heidi. Bienvenida a casa.
Con ese personaje filmó dos temporadas de la serie y una película. Mientras tanto, en algunos ratos libres, escribía, hasta que sus textos tomaron forma de novela romántica y la cuarentena le brindó el escenario ideal para editarla. “Pensé ῾¿qué hace alguien que no puede salir de su casa?᾽. ¡En algún momento te cansás de ver series! Quizá un poco la costumbre de leer se perdió, las personas quieren algo más inmediato, una app, Instagram, pero tantas pantallas agotan la vista y el cerebro, y ahí entran en primer plano los libros”, cuenta sobre cómo se decidió a publicar Casi amor, una historia de embarazo adolescente.
Le gusta ambientar sus historias en países que no sean la Argentina, porque es una manera de viajar con la mente. “Cuando leo un libro de un lugar donde no fui, después podés hablar como si lo conocieras, porque es así, lo conocés a través del libro, es como si hubieras ido”, describe. En el caso de su novela, todo transcurre entre Londres y Los Ángeles, dos ciudades que la impactaron. “Escribiendo es como mejor me puedo expresar, con los personajes cuento cosas que he visto”, dice, y agrega que también investiga en Internet para encontrar otros detalles. Su debut literario fue un éxito, se lo imagina como una película y ya está trabajando en una segunda parte.
¿Te sentís igual escribiendo que actuando?
Es distinto. En la literatura, soy yo, aunque sean otros los personajes. Soy yo porque les doy vida, palabras. Al actuar, dejás completamente lo que sos para ser el personaje, meterte en él. Cualquier recuerdo en una escena es para darle vida a otra persona. Es hermoso, pero distinto.
¿Faltan historias como la de Casi amor, dedicadas a adolescentes?
Sí. En las pelis y series se olvidan de decirnos que ser adolescente es algo bastante duro. Crecí viendo High School Musical, que me encantaba, y me imaginé que era así lo que me esperaba en la secundaria, novio, amigos, cantar en la mesa, pero no. Si bien es lindo ver esa fantasía, también está bueno ver la realidad de las cosas. Por ejemplo, en algo que escribo trato el abandono que sufren algunos niños de sus padres, entonces buscan llamar la atención metiéndose en lugares pocos sanos, un mundo en el que no quisieran meterse, como el de las drogas. Nadie quiere volverse un adicto, por eso hay que cuidarlos. Uno intenta hacerse el grande a los 14 años, pero necesita a sus padres, que lo ayuden. Es difícil el balance perfecto entre estar ahí y que tu hijo sea libre, ser padre no es fácil. Intento contarlo en Casi amor, Emma –la protagonista– siempre criticó a su mamá, ahora va a estar a prueba ella con el bebé.
Heidi es romántica, ¿vos?
Me encantan las historias de amor, pero nunca me enamoré. Me gustaría enamorarme, porque lo vi tanto en los libros que me digo “¿Qué se sentirá?”. Desde el lado de la escritura intento transmitir el amor, entonces no imagino lo que podré hacer cuando lo haya experimentado.
¿Tenés ganas de seguir siendo Heidi?
La adoro. Crecí con ella. Sueño con otra temporada, otra peli, concretar la gira cancelada y todo lo que le depara a Heidi. Pero también me da ilusión hacer otros personajes, darles vida a otros mundos.
¿Para otros públicos?
No me molestaría, pero tampoco estoy cansada de lo infantil, es tan lindo el mundo de los niños y adolescentes. También me gustaría hacer algo para el público grande, porque como actriz a mí me divierte hacer todo, para tener un abanico de posibilidades en mi carrera.
¿Te gusta haber empezado a trabajar de chica?
¡Me encanta! No pienso como muchos que les dicen a mis padres que me están quemando la infancia. A mí me apasiona trabajar, si no lo hago, sufro. Aparte me encanta haber crecido grabando, es tan lindo poder hacer esos personajes que tienen historias para contar. He vivido tantas cosas y estoy orgullosa de haberlo hecho.
¿Con qué adjetivo te describirías como escritora y como actriz?
Como escritora soy bastante real, sin tabúes, escribo sin contenerme. Además, romántica, apasionada del amor, no solo de pareja, sino en todos sus sentidos. Una escritora enamorada. Y como actriz, atrevida, no me da vergüenza, me lanzo con cualquier personaje, me gusta experimentar, soy una actriz dispuesta.
CAFÉ CON COLORES
A “Tati”, como le dicen a Chiara, le fascina el café. “Tomo todo el día, a la mañana arranco con una jarra gigante y muy aguado, tipo americano”, dice, y comenta que su preferido es con crema.
En los últimos cuatro años ha cambiado unas 15 veces de color de pelo. Pasó por el negro, el rubio, el rojo, el rosa, el violeta y diferentes versiones en combinación.
*Publicada en revista Convivimos. Enero 2021.