Desde que Bruno Moreno comenzó a estudiar música, trata de entender cómo está hecha. Por eso, como tecladista y arreglador de Música para Volar, se metió en los detalles de las composiciones de Gustavo Cerati y Charly García, a quienes el grupo interpreta en una propuesta artística integral que incluye orquesta sinfónica. “Transcribo todo lo que escucho y luego lo orquesto. Ahí, inevitablemente la canción se transforma. De todos modos, no cambio ni una nota, no se puede mejorar lo perfecto. Usamos la orquesta como una especie de filtro”, explica el músico.
Con José Matteucci, Alexis Thompson y Julieta Sciasci crearon el grupo en 2012. No querían formar una banda, solo hacer el repertorio del disco de Soda Stereo. Sin embargo, la repercusión del público le dio continuidad. “Nuestra mentalidad siempre fue hacer algo mejor de lo que ya habíamos hecho. Pensamos en metas cortas, y así va creciendo la cosa”, comenta.
En su rol de arreglador se desafía a no repetirse: “En lo posible trato de que cada arreglo tenga su personalidad. Aunque es difícil, se puede hacer porque el material de base es muy noble, son canciones muy buenas”, explica.
No se trata de un homenaje. “Esas músicas forman parte de nuestro acervo cultural, pero la noción de cultura no puede ser una especie de bronce que hay que adorar, es algo con lo que tenemos que dialogar activamente”, sostiene.
¿Un grupo para no perderse en vivo?
Acá Seca Trío.
*Publicada en revista Convivimos. Abril 2021.