“No hacía falta que escribiera mi historia, porque existía La casa de los conejos. Si bien no es igual, me identifico con muchos elementos”, cuenta Valeria Selinger sobre la novela de Laura Alcoba que adaptó al cine. Cuando leyó el libro, el texto era tan rico que las imágenes se le aparecieron en una película mental y las volcó en su primer largometraje de ficción. “Intenté centrarme en la mirada infantil, en cómo veía la niña protagonista lo que pasaba. Por otro lado, quise alejarme de la Dictadura Militar, porque hay mucho hecho, la mayoría, films lineales”, comenta la argentina radicada en París desde 1990. “Me gusta el cine cuando es experimental o busca un nuevo lenguaje”, agrega. Ella en su filmografía cuenta con cortos y documentales.

Anhela un estreno en salas, para ver la reacción de la gente. “Como no vivo allá y mi historia es un poco trunca con el país, esta película es inventarme una continuidad con Argentina”, confiesa. Para el rodaje pasó tres meses en Buenos Aires luego de 30 años. Aunque la pandemia le impida imaginar futuros proyectos por este lado del océano, sigue escribiendo guiones con locación francesa. “Se necesita mucho tiempo desde que nace la idea hasta que se concreta. Por eso, hay que tener mucho rigor y estar muy convencido en este oficio”, advierte.

¿Una película que recomiendes?  

Sayat Nova, de Sergei Parajanov.

*Publicada en revista Convivimos. Junio 2021.