Sergio Lapegüe publicó el libro Parar, pero él todavía no lo logró. El conductor de radio y televisión tiene diez horas de aire por día, y aunque acaba de ganarle al COVID-19, aún no ha podido hacer realidad su deseo de “bajar un cambio”. Ahora su labor más intensa es la de trabajar menos. Incluso le cuesta entregarse por completo a los momentos de recreación. “Para mí el ocio era una pérdida de tiempo, y ahora, después de lo que me pasó, entiendo que es ganarlo y de más calidad. Está bueno darse cuenta de que uno tiene límites, porque si no, te los pone el cuerpo”, comenta desde un taxi a la salida del noticiero de TN. Cuando se permite un descanso, le gusta disfrutar del deporte o ver series con sus hijos. Asegura que se salvó del virus por su optimismo y que el “reseteo” es un proceso.
“Escribí el libro como catarsis, para que me ayude a mí, y también a otros, porque como yo, mucha gente no puede frenar. Cuento historias que hacen reflexionar, preguntarse ‘¿Voy bien por acá?’. Si triunfo, pero me pasa factura la salud, entonces te lo volvés a preguntar y quizá la respuesta es ‘no’”, explica. Hoy, para el periodista, el éxito no es ser famoso o millonario, “es abrazar a la familia, estar saludable, decidir parar un poquito”. Cuando cumpla su objetivo y pase tiempo debajo de un árbol, se animará a su primera ficción.
¿Un libro que recomiendes?
Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez.
*Publicado en revista Convivimos. Julio 2021.