“Le di una personalidad, un color, y nunca me alejé del personaje. En las situaciones que han sido desfavorables para él, no me aparté de esa sensibilidad y de esa nobleza con las que hizo las cosas”, describe César Bordón como los aciertos en la creación de Hugo López, el mánager argentino de Luis Miguel. La biopic del cantante fue de lo más visto en Netflix; y la actuación de Bordón, bien recibida.

“Los actores siempre nos criticamos, y una escena podría hacerse mil veces. En la serie tuvimos todo el tiempo del mundo para repetir, conversar y reformular. Eso permite que cuando lo terminaste de hacer, es el producto más acabado que pudiste lograr. Ahí me doy cuenta de que mi labor está cumplida y que todo lo demás excede al actor”, dice sobre su experiencia grabando en una producción internacional.

Con una sólida trayectoria en televisión y cine, confiesa que los protagónicos no son su objetivo. “Me desvelan las buenas historias, los buenos guiones, las cosas lindas para contar. Si hacen una película de Jesús, quisiera ser Judas, a Jesús que lo haga otro, el rol principal es mucha responsabilidad. Me divierten esos otros personajes que van por el costado, después está en uno darles peso, sustancia”.

¿Quién mató a Sara?, de José Ignacio Valenzuela, y Fragmentado, de M. Night Shyamalan.

*Publicada en revista Convivimos. Julio 2021.