Juan Tonelli transforma historias de la vida real en reflexiones sobre la existencia humana. Publicó un nuevo libro buscando “aportar algo de luz sobre eso que sentimos y no nos animamos a hablar”.
Según Juan Tonelli, nos movemos en la vida con un mapa equivocado e insistimos con seguirlo en vez de prestar atención al camino. Esa es la explicación que le encuentra a la angustia, el enojo y la violencia que existe en la sociedad actual. “La vida discurre por andariveles que nunca entran en los parámetros que nos han enseñado. Es frustrante porque tenemos referencias equivocadas”, explica este hombre de 52 años interesado en comprender la existencia humana.
Por esta motivación se convirtió en escritor. Tiene publicados dos libros, Poder ser (2016) y Un elefante en el living (2021), con el mismo objetivo de aportar una perspectiva diferente a problemas comunes. “No hago literatura”, aclara quien también es empresario. “La escritura es un vehículo que encontré para brindar algo de luz a esas cosas que nos pasan y que sentimos, y que muchas veces nos dominan, sin poder verlas o entenderlas”, le dice a Convivimos. En 2006 empezó a publicar relatos basados en testimonios de gente común en el blog El pellizco, hoy lo hace en sus redes sociales, donde recibe miles de historias diariamente. “Los temas que más aparecen son infidelidades, abusos y violencia”, revela. La vocación es la pregunta existencial que a él lo inquieta: “¿Qué es lo que vine a hacer acá?”.
¿Qué tienen las historias de gente común que no tienen las de ficción?
Se juntan dos elementos. Por un lado, lo increíble de la vida y las situaciones que se dan; y por otro, la intimidad y la emocionalidad de las personas. Lo que me conmueve es ese mundo infinito de sentimientos, emociones y pensamientos, que muchas veces no podemos poner en palabras y que, sin embargo, ocurre. Suele ser muy intenso, uno la lleva como puede y lo entendemos con los años cuando tenemos otra perspectiva. Contando estas historias, trato de aportar algo de luz sobre eso que sentimos y no podemos o no nos animamos a hablar.
Citás a Aristóteles diciendo que los problemas de los seres humanos son pocos y siempre los mismos, ¿por qué no logramos superarlos?
Quizá porque es parte de lo que venimos a hacer a esta vida. Hay definiciones que están alejadas de la realidad, acerca del amor, el éxito, el trabajo, entonces uno sufre por esa distorsión. Uno viene a desengañarse para averiguar quién es y, así, poder andar. Al final la vida se trata de poder amar, de vincularse sanamente con el otro, y para eso necesitamos sacarnos esos prejuicios. Poder ver al otro nos cuesta muchísimo porque no somos capaces de vernos a nosotros mismos, la misma violencia que tenemos hacia nosotros la trasladamos a los demás, tienen que ser como deben ser.
¿Te encontraste con Juan?
Vengo recorriendo ese camino, obviamente es un camino que se recorre toda la vida, y cuanto más, mejor. En mi caso, tuve distintas crisis personales fuertes; la más grande, la de la mitad de la vida, a los 40, pero como soy ansioso me agarró antes –se ríe–. Esas crisis que tocan todas las áreas de tu vida y te obligan a repensar todo. De a poco uno empieza a mirar con un ángulo distinto, a descubrirse dejando caer lo falso. En el fondo, se trata de vivir mejor, pudiendo conocerse. Yo creo que lo voy haciendo, me falta mucho, pero siento que vivo mejor que antes.
¿Qué hacés para conectar con vos?
Hice de todo. Intenté con la meditación, pero me costaba porque soy muy ansioso. También, en 20 años, he probado todas las versiones de yoga y me hace muy bien. Trato de hacer cosas que me movilicen y que me conecten, de joven era la música, hoy la escritura. Ahora también nado y corro en karting de carrera. Busco actividades que me gusten y me permitan descubrir mis características y dificultades.
Fuiste campeón de squash; ¿el deporte enseña para la vida?
A mí me ha ayudado mucho. Siempre fue una herramienta de autoconocimiento de mis miedos, mis límites y mis posibilidades. Persistir y disfrutar de lo que uno hace es una gran fuente de descubrimiento de tus características y dificultades.
Tu último libro se llama Un elefante en el living, ¿cuáles son los elefantes de hoy?
Nuestra sociedad está muy impregnada por el éxito, que se manifiesta de diferentes formas, como el dinero, el poder y la belleza. Pero si uno profundiza, son sucedáneos de poca calidad de la búsqueda de amor, no es otra cosa que el anhelo de ser amado, valorado, reconocido. Detrás del éxito, nos perdemos del vínculo con uno mismo y con el otro. Los grandes temas se resumen en el amor y el desamor, por supuesto en el medio están el sexo, los mandatos, el peso de la mirada de los otros, el miedo, la libertad, la muerte. El miedo tiene que ver con lograr o no objetivos, no con la supervivencia.
CAFÉ CON FRASES
Juan siempre toma café con leche, mitad y mitad; además, lo prefiere sin azúcar. Nació en Buenos Aires y se declara amante de los cafés de la ciudad. “Por más que sea ruidoso, me siento en cualquiera a leer o escribir con un café humeante, disfrutando su aroma. Al café lo tengo asociado a una pausa, a algo íntimo”, cuenta. Los textos de su libro comienzan con una frase y confiesa que como ayuda memoria, cuando le gusta una, la escribe en Twitter.
*Publicado en revista Convivimos. Septiembre 2021.