A Sergio Galleguillo le dicen “El Gallo”, pero no es como el ave que canta con la salida del sol. Para eso, en su granja, tiene un gallo al que sus hijas nombraron Sergio Antonio, como él. Cuenta que desde que empezó con la música, hace más de treinta años, se acostumbró a trasnochar y que entonces la madrugada lo encuentra en su estudio componiendo o cantando. Al momento de esta entrevista son las doce del mediodía y el “embajador de la chaya” acaba de despertar.
Antes de saludar a ENREDACCIÓN, del otro de lado la línea se filtra el canto de los pájaros. “Es increíble vivir en el campo, se siente el verde, la primavera. Es la vida que elegimos, lo mejor que nos puede acercar a la tierra, más yo, que soy folclorista”, revela sentando al aire libre en su casa en La Rioja.
*Se publicó en www.enredaccion.com.ar, el 28 de septiembre de 2021.