“Me moviliza más hacer las películas que luego su estreno”, confiesa Diego Velázquez. “Cada película es un intento por hacer una buena, y eso no termina nunca. Siempre quiero seguir de rodaje, es un estado muy disfrutable y me dan ganas de continuar”, dice el actor que este año espera nuevos lanzamientos, como Las Rojas.

Cuenta que cada film es un mundo y cada rodaje es diferente, entonces para que la experiencia sume al oficio, hay que estar abierto a lo que propone el set y a lo que el actor puede aportar. “Estoy siempre tratando de probar algo que al film le pueda servir. En el cine, uno es simplemente un engranaje más. No es como en el teatro, que cuando se abre el telón, sos vos y sos total responsable de esa función. El cine pasa por tantas manos después que es como un acto de fe”, expresa.

Además de ofrecerle diversidad de personajes, los proyectos en los que participó lo llevaron a distintas provincias de Argentina, como Mendoza y Salta. “El contexto hace a la actuación también. No es lo mismo que todo se grabe en Buenos Aires, a lo porteño, porque no solo tenemos una variedad de paisajes, sino que son muy diferentes las identidades y lo que pasa en cada lugar. Cuando las películas se empapan de eso, está buenísimo”, sostiene desde Mar del Plata, la ciudad donde nació.

¿Una película que recomiendes? 

Los paraguas de Cherburgo, de Jacques Demy.

*Publicada en revista Convivimos. Febrero 2022.