Cómo me enamoré de Nicolas Cage, la primera novela de Carla Quevedo, se vende hace un mes en librerías. “Tengo ganas de que sea un éxito”, confiesa con una risa nerviosa. Mientras anhela que llegue a muchos lectores, celebra las satisfacciones personales que le dio. “Como actriz represento las ideas de otro, en cambio con esta novela, a través de una ficción, tomo la palabra y me siento cómoda con eso”, cuenta quien actuó en películas como El secreto de sus ojos y Ecos de un crimen. Además, publicó un libro de poesías.

Pasaron diez años desde que escribió la novela. Aquella primera versión fue en inglés, porque vivía en Nueva York y la historia transcurre allá. “Al traducirla se transformó en algo más palpable y evidente para mí. Más bien fue una reescritura, y en ese pasaje, me sorprendí con cosas que no tenía demasiado conscientes de que había escrito, fue como leer a otra persona, porque un poco era otra cuando la escribí”, comenta instalada en Buenos Aires.

Los guiños al humor en el drama que narra se los atribuye a su mirada como autora. “Encuentro en la tragedia algo muy humano que me hace reír. Me parece más graciosa una persona a la que le salen las cosas mal que alguien exitoso. Para mí, el humor es una manera de hacerle frente al dolor”, concluye con un ladrido de su perro Ramón de fondo.

¿Un libro que recomiendes? 

Apegos feroces, de Vivian Gornick.

*Publicada en revista Convivimos. Marzo 2022.