DONJO LEÓN

Las obras de Donjo León parecen estar vivas. El artista trabaja con procesos químicos y físicos, utiliza sales minerales, restos vegetales o alimentos en descomposición. Como en Bananarama, una de las piezas que expone en “Antes del fin de los sueños”, donde dejó actuar la humedad sobre una cáscara de banana para que aparezcan hongos. “Se va destruyendo y a su vez algo crece en esa destrucción”, describe.

“Hay un interés en que la obra se mueva, se vaya transformando. Aunque no todo el tiempo, porque en un momento queda estática o congelada. Entonces el cambio empieza a ser superlento y queda en estado de conservación”, comenta.

Su técnica es prueba y error, no hay una investigación formal ni científica. “Se trata de observar el proceso. Me entusiasma crear un ambiente o un sistema donde pasan esas cosas y ver también cómo se pueden encauzar esos procesos a un lugar distinto del que tienen cotidianamente. Me interesa que sea como una especie de maquinaria. Por ejemplo, la serie que hice de baterías de agua es una especie de sistema de plomería”.

Tiene un interés particular por el agua y es el elemento que une a todas sus obras, “porque evidentemente está en todos lados, activando los mecanismos que nos permiten estar vivos y rodeados de vida”.

¿Un artista que recomiendes? 

Pablo Rosales y su muestra “Visibilidad variable”.

Convivimos diciembre 22- En Escena Donjo Leon

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*Publicado en revista Convivimos. Diciembre 2022.