“Año de reiniciar, resetear la vida, el origen y el rumbo de la humanidad. La solidaridad, el desapego, la creatividad, los sueños serán parte del cambio sutil que nos regalará el más sensible y esotérico signo del Zodíaco chino”, escribe Ludovica Squirru en su nuevo libro dedicado al año del conejo de agua.
Según la astróloga, desde el 22 de enero del 2023 hay una oportunidad “para hacer una revisión profunda de nuestra existencia antes de seguir con todo lo que no nos sirve, ya sean relaciones tóxicas, trabajos donde uno siente que no rinde, animarse a la creación de emprendimientos con amigos, hacer trueque, cambiar el paradigma”.
No obstante, en la astrología china no existe una fecha específica en la que todo cambia, se trata de un proceso que, según dice Ludovica, dura al menos seis décadas. El que vivimos ahora ya comenzó en 2020, “con un nuevo mapa político, social y económico”. “Este fin de ciclo es la oscuridad que tenemos dentro, que es el reflejo de lo que pasa afuera. La impotencia, la infelicidad, la ira, la bronca. Hay que salir de todos los mandatos que tuvimos hasta ahora”.
Por eso, asegura que hay que adelantarse. “Como la medicina, la astrología china es más preventiva que predictiva. En la medida que uno se prepara, todo fluye mejor”, sostiene.
¿Un libro que recomiendes?
El I Ching.
*Publicado en revista Convivimos. Diciembre 2022.