«Desde muy chico tuve el deseo de tener una carrera de actor y una de actriz. Si veía Los puentes de Madison, quería ser Meryl Streep, no Clint Eastwood. Además, siendo muy joven tuve contacto con el transformismo, me interesa ese viaje emocional y de identidad sexual”, confiesa Ezequiel Díaz. Por eso, cuando le tocó crear “una especie de alter ego” para su personaje en Las fiestas, él ideó a Mali, una chica trans.

La película retrata la complejidad de las relaciones familiares. “Cuando nos dimos cuenta de que otra vez estábamos contando este tema, nos preguntamos si había algo más para decir, y yo creo que es un tema inagotable, porque es tan particular como cada persona, es tomar el desafío de contar tu propia aldea”, reflexiona, y asegura que el público se ve reflejado.

El elenco se completa con Cecilia Roth, Dolores Fonzi y Daniel Hendler, a quienes define como “unas bestias de la actuación”. “Siempre quieren ser mejores, entonces a mí me gusta trabajar con gente que me potencie, me desafíe”, cuenta.

Con experiencias en otros formatos, revela que el cine es su preferido: “Vivo para él. Me metería en un rodaje atrás de otro, es donde soy mi mejor versión. Me gusta que empiece y termine, esa isla que se arma, que abandonás las cuestiones mundanas y entrás en una burbuja”.

Ratatouille. Y el año pasado se estrenaron unas argentinas muy buenas: Clementina, Pequeña Flor y Argentina, 1985.

*Publicada en revista Convivimos. Febrero 2023.