En tan solo cuatro horas, el nuevo disco del Pipi Piazzolla Trío ya estaba grabado. “Un show dura un poco más de una hora, y queríamos hacerlo bien real, mostrar en el álbum lo que luego se verá en vivo”, confiesa Daniel “Pipi” Piazzolla sobre Stick Shot. En este nuevo trabajo –el cuarto del grupo–, evocan los viejos álbumes de jazz con la forma y duración de los temas. “Tenemos mucho amor por el género y su tradición. No podés arrancar directo por lo que está pasando hoy, hay que conocer a los referentes, y si uno está inquieto, van pasando cosas”, comenta.
Sostiene que el jazz ofrece una gran libertad de exploración: “Es un género abierto donde uno puede mezclar y no será juzgado. En los clubes de jazz están aceptados otros estilos, pero al revés, un grupo de jazz en una peña folklórica, es medio imposible”.
El nieto de Astor toca la batería, un instrumento al que define como “muy creativo”. “Ningún baterista toca igual a otro, hay muchas formas de encarar el toque, se puede improvisar, las posibilidades son infinitas”. Además, considera que es como la columna vertebral de un ensamble, por ejemplo, si acelera, el resto de la banda debe hacerlo. “Sería como el arquero en un equipo de fútbol, tiene visión de todo el campo de juego, ataja. Los buenos arqueros te hacen salir campeón, muchos son capitanes, por algo será”, dice.
¿Un disco que recomiendes?
Four & More, de Miles Davis.
*Publicada en revista Convivimos. Febrero 2023.