Luego de ser parte de varias bandas sonoras como Las Taradas o La familia de Ukeleles, Mel Muñiz sintió que era el momento de darles lugar a aquellas composiciones que no encajaban en sus proyectos colectivos. Sacó un single como coqueteando con la idea de ser solista. “Me dije: ‘¿Y si empiezo a sentarme a escribir canciones?’, ‘Uy salieron un montón, bueno, puede ser un disco…’”, recuerda la cantante y multiinstrumentista. Así, en 2020, llegó su primer disco solista, Aguerrida, y en marzo de este año lanzó el sucesor, La Santa Patrona de los Corazones Negros, en el cual fue por más desafíos. “Empecé a fusionar lugares musicales, y se puso más incómodo, porque no estoy superacostumbrada a hacer música tan bailable”, cuenta.
Aun así, el baile es parte de su nuevo material, porque lo asoció con la necesidad que dejó la pandemia de moverse y del contacto con los cuerpos, pero, sobre todo, porque es una especie de ritual: “Es como una invitación de fiesta, de invocación, de moverse dentro de una incomodidad o una oscuridad propia”, asegura.
El 15 de abril es la presentación oficial de las nuevas canciones con las que propone “abrazar el descorazonamiento. Es difícil porque nadie quiere sentir dolor o vacío, pero son momentos en la vida que te permiten transformarte posta”.
¿Un disco que recomiendes?
Indestructible, de Ray Barretto.
*Publicado en revista Convivimos. Abril 2023.