Lo afirma Gustavo Santaolalla con seguridad. ‘¿Qué está haciendo este tipo? ¡Cómo vas a meter un charango dentro del rock!’, me decían. Hoy millones de bandas lo hacen. Recién hace unos años mi visión congenió con lo que pasaba en la realidad”, le dice a Convivimos y se refiere a cuando ganó dos premios Oscar y armó el grupo Bajofondo.
Este mes recorrerá el país con Desandando el camino, un show donde vuelve sobre sus canciones. “No es sólo para mirar atrás, es también mirar hacia adentro, de dónde vinieron y a dónde van. Siento que reflejan algo que ocurrió cuando las compuse, pero que hoy me impulsan hacia el futuro”. Además, asegura que hay personas que no saben que canta. Es que sus facetas son múltiples y, por ejemplo, está componiendo la música de un videojuego y para la película de Eric Clapton. “Soy así, tengo hormigas en el cuerpo. Estar en distintos frentes me da cierta frescura porque no tengo el tiempo para obsesionarme con uno”. Con el disco Raconto, continuará revisando su obra, “como un reciclaje de la misma, no con un carácter nostálgico, sino con la idea de rever lo que uno ha hecho con otra madurez”.
¿El último recital que viste?
Café Tacuba.
¿A quién recomendás en vivo?
A Kamasi Washington. A mí me gustaría ver a Los espíritus y a Él mató
a un policía motorizado.
*Publicado en revista Convivimos. Junio 2017.
