Silvina Moreno soñaba con ser una gran cantante, y en ese camino también se enamoró de la composición. “Es una experiencia de catarsis muy sanadora. No se trata de cantar bien, sino de conectar con un mensaje”, le confiesa a Convivimos. Desde que interpreta sus propias letras y melodías, la práctica se convirtió en un camino sin retorno, que profundiza ejercitando el oficio todos los días. Dice que esa es su manera para achicar la brecha entre sus músicos preferidos y sus creaciones. “Componer es un proceso muy desafiante, no me sale con la fluidez de cuando entro en escena. Sin embargo, a medida que hago más canciones, voy puliendo la punta del lápiz, y me acerco a la música que admiro, que es mi objetivo artístico”. Lo logró en
“Péndulo”, uno de los temas de Herminia, su nuevo disco. Siguiendo a cantautores que le gustan, como Jorge Drexler y Natalia Lafourcade, en este nuevo trabajo se despojó de elementos, “para transmitir el mensaje con menos arreglos; yendo más al grano, para que se luzca la canción y no la voz”. “Los últimos años empecé a ver frutos que se sienten muy reales”, cuenta emocionada. En la lista figuran cuatro álbumes y la apertura de shows de figuras internacionales como Ed Sheeran y Harry Styles. Pese al reto que implicaron esos espectáculos, afirma: “Tengo la seguridad para subirme sola a defender mis canciones”.

¿Lo último que escuchaste?

Todo el repertorio de Still Woozy.

¿Un disco que recomiendes?

The Dark Side of the Moon, dePink Floyd.

*Publicado en revista Convivimos. Febrero 2020.