“Sigo a lo mío es un álbum de superación personal donde muestro un Abraham más cercano con el público y mucho más real. Por primera vez me atrevo a hablar de cosas que antes no. Por ejemplo, el bullying que recibí de pequeño y me hizo escribir la canción que le da el título al disco”, le confiesa Abraham Mateo (21) a Convivimos.
El cantautor español asegura que en este trabajo se refleja más su sello personal. “La identidad en la música es una de las cosas más difíciles de conseguir, que cuando te toquen en la radio, tú sepas quién es. A mí me ha costado muchos años de experiencia llegar a lo que estoy haciendo, como lo estoy haciendo y con qué sonoridades”, dice. Sus raíces andaluzas aparecen cada vez con más fuerza, entre lo urbano y la balada.
Amante de la música romántica, no se imagina sin cantar. “Lo hago desde los siete años. No sé lo que es vivir sin un escenario, es mi hábitat natural”, y cuenta que lo hace todo el tiempo, hasta cuando se baña o cocina.
Con más de diez años de carrera, seis trabajos discográficos y una proyección que no visualiza límites, su sueño es continuar dedicado a la música. “Me gustaría seguir mandando mensajes a través de mis canciones. Creo que los artistas tenemos ese deber, contribuir para hacer de este mundo algo un poquito mejor. Por eso, me gusta ser solidario en cada proyecto o enviar positividad en las letras”.
¿Un disco que estés escuchando?
Colores, de J Balvin. No hay un tema que no me guste.
¿Uno que recomiendes?
Bad, de Michael Jackson.
*Publicada en revista Convivimos. Septiembre 2020.