“Cuando se trata de un personaje real, es muy importante hacerlo con total responsabilidad y respeto por las personas que lo conocieron”, dice Matías Mayer. Para estos papeles investiga previamente para conocer detalles de esa persona y acercarse lo más posible. No es la primera vez que el actor cuenta una historia verídica: fue parte del elenco de Historias de un clan y Iosi, el espía arrepentido, y ahora está por estrenar Un crimen argentino, que cuenta un hecho ocurrido en Rosario en los 80.

Comenzó su carrera en el teatro musical, al que define como su primer amor. Aunque los últimos proyectos lo afianzan en el cine y las series, no se define por un formato en particular. “Cada vez que me subo al escenario, vibra algo distinto, pero las producciones audiovisuales son un desafío nuevo, no dejo de aprender. Ni hablar en este caso que filmé con bestias de la actuación, como Darío Grandinetti; gente que de solo verla es una clase magistral. Estoy muy contento con los proyectos que vengo haciendo y en general me gusta ir cambiando”, cuenta.

Su momento preferido son los rodajes, donde se entrega por completo. Además, confiesa: “Soy muy autoexigente en todo lo laboral, de prepararme y querer cumplir, pero al mismo tiempo soy jodón en el set, me gusta generar un clima distendido y familiar para trabajar”.

Una mente brillante, de Ron Howard.

*Publicada en revista Convivimos. Agosto 2022.