DAMIÁN DE SANTO

Damián de Santo no se olvidó de nada. Aunque pasaron 21 años desde la última vez que hizo teatro, regresó a las tablas con Me gusta y asegura que toda la esencia del actor está intacta. “A la semana ya me sentía en casa otra vez. La memoria aparece rápidamente en el cuerpo y en el ejercicio del escenario. Además, me empieza a gustar demasiado, como siempre”, expresó.

Durante este tiempo no se alejó de la actuación, siguió activo con participaciones en cine y televisión. En este caso, la temática de la obra lo motivó a dejar temporalmente su hogar en las sierras de Córdoba para sumarse al elenco. “Es muy linda, me encanta que el autor sea argentino, es una comedia divertida y con profundidad, lo que más me interesa de una pieza”, cuenta.

Al igual que sus compañeros, en el estreno estuvo nervioso. “En la primera función, apenas subimos, nos olvidamos de todo, pero esos errores que se pueden cometer son casi invisibles, porque cuando hay un buen grupo somos todos guardavidas prestos al salvataje del otro, somos una sola cosa que va y viene en pos de que salga genial”, dice, y asegura que con el transcurrir de las noches aparece cierta calma, “pero siempre la cuestión estomacal se hace sentir y está bueno, porque te inquieta y te mantiene vivo”.

¿Una obra de teatro que recomiendes?

Mi madre, mi novia y yo, dirigida por Diego Reinhold. Y soy amante de las comedias musicales.

Convivimos julio 23-Artes Escénicas y Visuales

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*Publicada en revista Convivimos. Julio 2023.