“MI MENSAJE ES LA AUTENTICIDAD”. CAMILA ORSI

Trabajó como modelo para las principales marcas del mundo con un mensaje que va más allá del cuerpo, centrado en la personalidad. Ahora se abre camino como escritora con un libro de poemas que es éxito en ventas. 

Foto: Gentileza Olivia Parra

No me gusta mostrarme muy producida, alejada de lo que soy día a día. Yo me siento cómoda mostrando cien por ciento mi realidad”, dice Camila Orsi, sentada en su cama, con el pelo húmedo y vestida con jogging y buzo. Ya guardó las tres valijas repletas de ropa y productos de belleza que se trajo de Madrid, donde pasó los últimos meses trabajando como modelo, y se puso cómoda para hablar con Convivimos.

Su voz es suave como la espuma del mar –es que creció entre olas (nació en Pinamar)–, y confiesa que solo sentada en la playa mirando la profundidad del océano puede resolver las cosas dentro de ella. Esas charlas internas las empezó a escribir a través de las redes sociales, y luego se animó a publicar su primer libro de poemas, . Tal fue el éxito que ya fue reeditado y explotó el encuentro presencial con los lectores en la Feria del Libro 2023.

Cuenta que el título hace referencia a su infancia y la relación con su papá. “De chica siempre esperaba que pudiera tomarse un franco para venir a la playa, meternos juntos al mar e ir hasta donde no hacía pie. Él me llevaba a upa y yo no tenía control de nada, pero él me sostenía, entonces nada malo me iba a pasar. Irme de mi casa fue un poco ir a donde no hago pie, pero sin que él me tuviera. Este libro es ese proceso de maduración”, cuenta por videollamada. Camila dejó su casa familiar siendo adolescente; hoy con 25 años ha modelado para marcas internacionales como Calvin Klein, Dior Beauty, Nike y Levi´s. Mientras consolida un mensaje alejado de los estereotipos de belleza y disfruta de la repercusión de su libro, sigue formándose como actriz, la que revela es su máxima vocación.

¿Por qué creés que tu libro llega tanto?

No me lo esperaba. Tenía una devolución buena de la gente que me leía, entonces eso me entusiasmó a seguir escribiendo y fue un gran incentivo para publicar. De todas maneras, no imaginaba que alguien pudiera dedicar tiempo para leerme, aún me cuesta asimilar que alguien diga “Quiero este libro, lo voy a tener en mi biblioteca”, porque un poco es mi diario íntimo.

¿La escritura llegó para quedarse? 

Sí, claro. Mi carrera actualmente es el modelaje, algo que me mantiene conectada con el exterior, con los otros. Pero la escritura me conecta conmigo, y al final es lo más importante, porque cuanto más me conecto conmigo, más lo logro con los demás. La escritura me regala eso, entender qué me pasa por dentro. Me encanta compartirla, pero en la intimidad me gusta escribirme a mí misma.

¿Hubo mucho trabajo interno? 

Uno de los grandes procesos de este libro es quedarme sola y ver qué pasa cuando estoy en silencio, cuando no hay nadie alrededor para entretener la soledad. Ahí surge lo que más tengo que escuchar de mí, y me gusta bajarlo a la hoja tratando de entenderme. Lo que valoro del proceso de mi escritura es que me sincero con mis sentimientos y no me los juzgo. También escribo sobre sentimientos que me incomodan, pero me tranquilizo diciéndome “Esto es un proceso, un crecimiento muy sincero”. Por eso, el libro es un poco mi diario íntimo, porque son experiencias propias, eso es lo más lindo que me da la escritura, poder ser cien por ciento auténtica.

¿Qué ves al mirarte al espejo? 

Siempre intento acercarme más a mí. Me gustaría poner una foto mía de cuando era chiquita en el espejo del baño, para todos los días acordarme de ella, porque mi “yo” del pasado tiene mucha información para darme. Me reconozco como una mujer que quiere ser fiel a sí misma, auténtica, y quizá cuando me siento un poco perdida, voy directamente a mí misma para volver a encontrarme.

Decís que las marcas de moda ahora valoran la idea y el mensaje que transmite la modelo, ¿cuál es el tuyo?

Mi mensaje es la autenticidad, la naturalidad, algo más simple, menos es más, por ahí me destaco en eso.

¿Cuál es tu meta con el modelaje?

Lo del modelaje se me dio bastante orgánico, sin buscarlo tanto. La meta es poder llegar a hacer cosas del rubro pero por mi nombre y no por mi cuerpo. Entonces, combino el libro con mi carrera de modelo para que si el día de mañana hago una tapa de Vogue, sea por el libro más que por mi físico o cómo doy en una foto. Mi meta es lograr esas cosas por mi personalidad.

Decís en tu Instagram que sos una actriz en formación, ¿habrá una “recibida”?

Me mudé a Buenos Aires a estudiar actuación y dramaturgia. Siempre fue el mundo que más miedo me dio, porque es lo que más me importa y los “no” duelen un poco más. Tengo un sentimiento más especial, por eso he sido más cuidadosa y no me embarré del todo, lo digo como algo por resolver y superar. A medida que iba estudiando actuación, se me daba tanto lo del modelaje y tenía que pagar mis cuentas, así que puse energía ahí. Ahora que estoy en un lugar económico más estable por mi trabajo, quiero dedicarle más a la actuación, que es de mis grandes pasiones.

CAFÉ CON POESÍA 

“Esta sección es para mí”, se ríe Camila al reconocer que es amante del café. “Me gusta porque tiene su folklore, siempre tomar un café genera un momento, ya sea sola o con alguien. Por eso, tengo un poema que dice ’Compartir un café, esa es la poesía’”, cuenta.

Cada vez que debe viajar por trabajo, tiene una lista de infaltables: “Un libro, una cámara analógica para retratar momentos particulares, mi cuaderno para escribir, mis auriculares y ropa cómoda”.

cafe con orsi

*Publicada en revista Convivimos. Julio 2023.